El control de la siniestralidad es uno de los factores clave en nuestro TCO de la flota, el impacto en los costes por un % del incremento de la prima por el aumento de siniestralidad puede ser elevado, ya que el apartado del seguro significa entre un 15%-18% sobre el total de la flota.
Existen distintas alternativas de contratación del seguro con más o menos riesgo en cada una de ellas. La elección que hagamos determinará en menor o mayor medida nuestra siniestralidad, debemos encontrar el punto de equilibrio entre la prima a pagar a la compañía aseguradora con las coberturas contratadas.
Tipología de seguros aplicable a las flotas:
- Seguro obligatorio o con daño a terceros
- Seguro obligatorio con coberturas adicionales
- Seguro a todo riesgo
- Seguro a todo riesgo con franquicia
Como hemos comentado en función del tipo de seguro nuestro riesgo estará en menor o mayor medida cubierto.
Tradicionalmente en las flotas la cobertura del seguro es a todo riesgo sin franquicia y la prima incluida en la cuota mensual del renting.
Cada vez más las empresas por voluntad propia y por tener mejor controlada la siniestralidad gestionan el seguro con otro modelo de gestión:
- Seguro obligatorio con coberturas básicas con la compañía de seguros y los daños propios cubiertos por la propia empresa. Este modelo denominado “autoseguro” aporta valor a la compañía, siempre y cuando no existan variaciones ostensibles de siniestralidad.
Es importante contratar una póliza de “stop loss” que nos cubra la posible eventualidad de una siniestralidad alta, con esta póliza fijamos un importe máximo de pérdidas por nuestra parte. Por ejemplo si nuestra siniestralidad se nos dispara hasta un 105%, a partir de este punto nuestro coste sería igual a cero.
Tenemos libertad de contratar cada tramo con la compañía aseguradora que mejor se nos adapte por precio y cobertura (minimizamos riesgos al precio más ajustado).
- Seguro a todo riesgo con cuota cerrada para toda la vida del vehículo del contrato de renting.
A esta modalidad se acogen aquellas empresas que han sufrido verdaderos altibajos en sus primas y con una siniestralidad alta.
Prefieren pagar una sobreprima y no tener revisiones con incrementos desmesurados. No todas las compañías de seguros cubren este modelo y las que lo hacen solo se arriesgan cuando tienen la seguridad que la siniestralidad va a ser muy controlada.
- Seguro a todo riesgo con y sin franquicia gestionado fuera de la cuota del renting.
Este modelo está en auge entre las empresas por las ventajas económicas que puede reportar al tener un acuerdo marco con la compañía de seguros por otras pólizas de la empresa o acuerdos entre grupos de empresa con repercusión en las primas de la flota.
Al final la tipología de seguro se adaptará a las necesidades propias de cada empresa en el tiempo y las circunstancias de la siniestralidad u otras políticas existentes en la empresa.
¿Qué es la siniestralidad y como la calculamos?
“Hay dos factores que inciden decisivamente en la siniestralidad, por un lado la educación vial y por el otro la permisividad social”
Las principales causas de accidente en España son la antigüedad del parque automovilístico español, las infracciones, distracciones y cansancio.
La siniestralidad viene dada por un lado: el nº de siniestros ocurridos en cada vehículo y los daños causados propios y a terceros.
Es decir la frecuencia habida en un año con el importe medio del siniestro, es importante seguir el coste medio comparado con la prima pagada, o lo que es lo mismo:
Siniestralidad = Frecuencia x Coste Medio Siniestro/Primas netas pagadas
Entendemos que hay que considerar la temporalidad de las primas netas pagadas, deberemos por tanto ajustar estas primas a los días transcurridos hasta el cálculo de la siniestralidad.
Consideramos una siniestralidad correcta aquella que se encuentra entre el 60% – 70%, hemos de tener presente que las aseguradoras imputan aproximadamente un 25%-30% a su margen junto con los gastos de administración, etc.
¿Cómo se evalúa el importe medio?
El importe medio se valora a través del sistema CICOS (Centro de Informático de Compensación de Siniestros) es un programa informático en el que todas las compañías que pertenecen al sistema están conectadas. Actualmente resuelve más del 70% de todos los siniestros que se producen en España, aproximadamente 2.000.000 de siniestros al año.
Este sistema es ágil porque:
- Cuando se produce un siniestro, exista o no parte amistoso, cada conductor comunica el siniestro a su compañía.
- La compañía »no culpable» comunica el siniestro al sistema CICOS.
- La compañía »culpable» deberá aceptar el siniestro, o en caso de no decir nada, es como si lo aceptara.
Toda la gestión se realiza en el plazo de 72 horas.
- Una vez aceptada la culpabilidad, cada compañía repara los daños de su asegurado. Es decir, si usted es “no culpable”, su compañía será quién pague el siniestro, y no la contraria.
- La compañía “culpable” pagará “un módulo” (una cantidad fija, con independencia de los daños en los vehículos). Ejemplo: suponga un siniestro de un vehículo nuevo, cuya reparación asciende a 2.000 euros. En este caso, se pagará el mismo »módulo» que un siniestro cuya reparación ascienda a 100 euros.
Una vez al mes, se »compensan» los módulos entre compañías. Es decir, si la compañía »A» debe 50 módulos a la compañía »B», y esta a su vez 80 módulos a la compañía »A», se produce una sola transferencia de la »B» a la »A» de 30 módulos.
Es importante evitar tener su seguro en compañías que no están en el sistema CICOS, porque si tiene un siniestro, lo más seguro es que se produzcan retrasos en la tramitación y resolución.
Las compañías que no están en CICOS, por norma general, tienen la costumbre de “no aceptar ningún siniestro”, y salvo que la compañía contraria interponga demanda judicial, no suelen pagar.
En resumen, que puntos debemos considerar para mejorar nuestra siniestralidad:
- Transparencia histórica de nuestra siniestralidad (Fleet Policy)
- Responsabilizar al usuario y a su inmediato superior
- Autorizaciones previas para cualquier acción en los talleres. Acotar al máximo el uso de visitar el taller por cualquier causa.
- Costes colaterales al siniestro y a considerar en el TCO:
- Coste vehículo de sustitución x los días de uso
- Días de espera para peritación
- Días en reparación
- Costes de finalización o terminación. Superior si tenemos externalizado del renting el seguro.
- Incentivar/premiar la baja siniestralidad
- Penalizar/cargar parte del siniestro al usuario (franquicia)
- Cursos internos a los usuarios sobre seguridad vial y movilidad
“La tarea de la empresa consiste en examinar sus costes y desempeños en cada una de las actividades que crean valor, y buscar formas de mejorarlas” – Philip Kotler.
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